Con algo más de 5000 habitantes, su población se triplica en los meses de verano. A diferencia de otras poblaciones costeras de la zona, el clima es muy benigno al estar situado en la ría de Betanzos, en una zona prácticamente cerrada al viento, con temperaturas muy agradables en verano, que garantizan poder disfrutar de las actividades al aire libre y sus playas: una en la misma ciudad con paseo marítimo, la de Seselle, a continuación de la anterior, además de otras pequeñas playas en las zonas de acantilados.
Con un atractivo turístico incuestionable, cuenta con diferentes rutas de senderismo por zonas de acantilados, desde las escaleras de madera del paseo marítimo hasta las playas de Estacas o Chanteriro, para realizar a pie o en bicicleta. Puedes encontrar construcciones indianas de gran belleza, incluida la iglesia de San Xosé como otros destinos cercanos de gran belleza en el mismo ayuntamiento de Ares como la iglesia del Siglo XV de Santa Bai de Lubre o el puerto de Redes. Otras recomendaciones muy cercanas son las fragas del Eume, con el monasterio de Caaveiro, los castillos de la Palma o San Felipe y poblaciones con encanto como Mugardos, Pontedeume o Ferrol, todas ellas a menos de 20 minutos de distancia. Además en torno a una hora de distancia destinos como Betanzos, A Coruña. Santiago, Cedeira y el santuario de San Andrés de Teixido con el maravillo paisaje en la carretera entre ambos lugares. Un poco más alejado, pero a menos de dos horas, Finisterre y A Costa da Morte o a Mariña Lucense.
Como en toda Galicia en los meses estivales se suceden las fiestas, algunas con una arraigada tradición cultural como las espectaculares alfombras florales en el Corpus o el Ares indiano, a mediados de agosto, donde el pueblo se viste como los emigrantes retornados, acompañando a las clásicas edificaciones de este tipo repartidas por toda la villa.
En el mismo pueblo se ofrecen servicios de paseos en barco para conocer la ría.
Otro de los alicientes es la variada oferta gastronómica, que como en toda Galicia combina productos del mar y tierra, con platos típicos de la zona como las almejas, el rape en salsa, el raxo o el pulpo a la mugardesa.